sábado, 5 de septiembre de 2015

SCHOKOLADEN MUSEUM KÖLN (DEUTSCHLAND).

Día frío y gris, despierta uno y tienes la sensación aunque hayas madrugado que vas tarde a los sitios, porque aquí madrugan mas todavía.Después de un completo y abundante Frühstück (desayuno) empieza el día y donde vamos a patear sus calles empedradas, impecables, silenciosas y llenas de historia, la ciudad de Köln (Colonia) en Alemania, esa ciudad que es la mas antígua de Alemania, donde un día de septiembre te recuerda a los inviernos extremeños donde un buen plato de migas con chocolate te arregla el cuerpo.


Pero si hablamos de chocolate, que es visita obligada al SCHOKOLADEN MUSEUM que se encuentra en esta ciudad, para los alemanes es uno de los museos mas importantes del país y es el primer museo del mundo del chocolate.Y como no podía ser de otra manera, en Köln que nos hemos plantado para visitar dicho museo.


Es una auténtica maravilla, está en la orilla del río Rhin donde hasta allí llegamos...


En esta ciudad, se mezcla el río con los edificios impresionantes, con su parte mejor conservada y con vistas a la catedral de Köln, una ciudad impresionante con unas preciosas vistas que por momentos nos hacen ver y sentir el pasado, el presente y el futuro del pueblo alemán.Y llegamos hasta  Imhoff-Stollwerk, el museo visto desde el exterior, parece un barco y al estar en el Rhin todavía hace mas preciosa su visita.

                        

Ahí tenemos el museo de Chocolate que me moría de ganas por visitarlo desde que vi hace mucho tiempo un reportaje sobre el mismo.Vamos a empezar la visita...


Una vez que entramos, accedes como si entraras a un centro comercial (hay que pagar entrada) y una vez dentro, el edificio consta de varias plantas.En dicha visita, hay mucha información de todo te explican desde como se planta el chocolate, como se transforma, como se elaboran los distintos tipos de cacaos e incluso, puedes ver como están trabajando y puedes probar ese chocolate exquisito, que en esa mañana de frío sentir ese calor y ese olor a chocolate, fue de lo mas reconfortante.


Siguiendo el recorrido, da mucho de si, te quedas ya sorprendido por el edificio y sus instalaciones, sus vistas impresionantes y vuelvo a repetir, ese olor a chocolate que el que no sea amante del chocolate le puede llegar a molestar.
Y accedimos a la sala de máquinas, donde de forma muy cuidadosa, limpia e impecable trabajan el producto.






Como veis, aunque hayas desayunado muy bien, te entra esa tentación de probar el chocolate.En este caso aquí son bombones para la marca Lindt, uno de los mejores chocolates y aunque son suizos, Alemania es productor de él y de sus mayores consumidores.
Mientras me quedo embelesado viendo esta auténtica maravilla, tengo que seguir el recorrido, la fábrica-museo es impresionante y no me quiero quedar sin ver ningún detalle.
En otra sección, es como un laboratorio, donde ya van dando forma a la campaña de Navidad con la cantidad de formatos que saca esta marca para la Navidad y aquí ya trabajan sin descanso.





Que maravilla de lugar, ves ese incesante ir y venir de barcos, donde las vistas panorámicas son espectaculares.


Hay otra sección donde hacen auténticas figuras de chocolate, unas verdaderas obras de arte...Los bombones de Lindt...Para mi, los mejores del mundo.






Pero no, no acaba aquí, es que a cada paso te vas quedando mas sorprendido.Hay una sala llena de vitrinas donde tienen  expuestas colecciones exclusivas de hace décadas, figuras de chocolate, cajas de bombones de aquellas de lata donde nuestras abuelas guardaban sus sagrados utensilios de costura...





Y entras sin darte cuenta en una habitación que parece que estás en una tienda de comestibles de las de toda la vida, de las que ya no quedan, pero solo de Chocolate, donde tienen expuestas todas las marcas, modelos y formatos de muchos años atrás, impresionante, me encantó ver cajas de años de la postguerra de Alemania, donde también te cuentan parte de su historia, que no es poca...


Durante el recorrido, hay una parte que es como un jardín botánico, donde incluso tienen plantas de cacao, pero allí por motivos mas que evidentes no se podía hacer fotos para no "molestar" a las plantas.
Durante todo el recorrido, ves desde como se planta el cacao, los paises productores, como se exporta, como llega a Europa y todo el proceso desde la planta hasta que llega a nuestras manos.





Y cuando ya parecía haberlo visto todo después de recorrer durante buena parte de la mañana dicho museo, me encuentro con algo que ya si que me impresionó, una parte donde de forma muy muy cuidadosa trabajan manos muy artesanas, repito artesanas, porque hacen figuras de tamaños considerables de chocolate, y aquí si que me podía haber quedado todo el día viendo lo que el hombre ha llegado a inventar, con unos granos de chocolate hasta recrear figuras de cuentos...


La visita al MUSEO DE CHOCOLATE EN COLONIA, va terminando.Donde puedes degustar el chocolate y por supuesto, puedes comprar también el chocolate Lindt, que has visto como se hacía.
Muy impresionado y con muy buen sabor de boca, pero la mañana se ha echado encima y hay que seguir visitando esta impresionante ciudad.Una vez que sales, no puedes evitar mirar hacia atrás y ver la impresionante fábrica museo sobre aguas del río mas importante de Alemania.



A nuestras espaldas, dejamos ese olor a chocolate, ese buen rato en el que se nos ha ido la mañana, donde aprecias que la vida transcurre  con tranquilidad y dulzura, donde el buen hacer de los alemanes consiguen que donde hace no muchos años había barcos de guerra hoy la vida se pueda saborear y sentir.


Y con un sabor muy agradable, con esa sensación de bienestar que uno siente cuando ves que los alemanes al ver que eres español sienten mucho aprecio por ti, por los españoles, porque según me contó un señor en dicha visita, los españoles cuando emigraron de España a Alemania fueron sin saber idioma, sin dinero, sin haber salido nunca de sus pueblos, adaptarse al duro clima alemán, a sus horarios y a su forma de vida, para mi un orgullo ser español y también sentir ese cariño y aprecio de nuestros hermanos alemanes, como repito, nos aprecian de verdad.
Y ya termina esta visita, para adentrarme en las calles de esta ciudad y visitar un conocido restaurante de la ciudad, del que ya os hablaré.


Con motivo del día internacional del chocolate (el día 13 de septiembre), creo esta entrada en el blog, nuestro blog y próximamente, en nuestra cocina, prepararemos un rico plato, no se si dulce o salado donde el protagonista será como no podía ser de otra manera, el chocolate.




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