miércoles, 6 de marzo de 2019

TERNERA AL AJILLO CON ANACARDOS.

Una vez mas, siguiendo esa teoría de que con menos hay que hacer mas, vamos a preparar este rico plato, una forma muy sencilla de preparar una ternera al ajillo y así evitar los siempre rutinarios filetes a la plancha.
Es verdad que la ternera no siempre queda tierna, y aquí es donde están los motivos por los cuales no le damos el punto adecuado a la carne a la hora de comer.
Pues bien, lo primero cuando vamos a hacer carne de ternera bien sean unos filetes, entrecotte, chuletón, solomillo a la plancha la carne tiene que estar a temperatura ambiente, el primer error que cometemos siempre es sacarlos de la nevera y ponerlos en la plancha, NO.
Por otro lado el corte de la carne que nos haga el carnicero es importante también, de lo contrario la ternera puede ser muy buena, pero no tanto a la hora de comerla.
Y sin lugar a dudas hay que tener también muy en cuenta, que la ternera si es de calidad, es preferible dejarla al punto, porque si te gusta mas bien hecha, se seguirá haciendo con el calor residual, lo importante es marcarla muy bien a la plancha a fuego fuerte y no darle la vuelta hasta tener la seguridad que queda bien sellada por ambos lados...
Ah y también, la sal no se la ponemos cuando los estamos haciendo, se le pone una vez hechos, si es posible sal en escamas, solo cogerá la carne la que necesite.
Bueno, pues vamos con los sencillos ingredientes:


-FILETES DE TERNERA O ENTRECOT (Los filetes tienen que tener cierto grosor).
-ANACARDOS NATURALES (Se encuentran fácilmente en cualquier supermercado).
-SALSA DE SOJA (Sustituye a la sal).
-ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA.
-AJOS (Al gusto, pero en abundancia, en este caso le he puesto una cabeza).
-MANZANILLA (Se puede poner otro vino blanco o coñac, pero me gusta mas la manzanilla para cocinar).

Como los filetes los tenía fuera de la nevera desde hace dos o tres horas, le añado la salsa de soja, tampoco en exceso porque no queremos que predomine el sabor de la soja, pero si ese punto en el que  nos servirá para marinar los filetes y aparte sustituir la sal.




Cortamos los ajos en láminas y en la sartén ponemos un chorreón de aceite de oliva para que caliente bien y es donde sellaremos los filetes.



Ponemos los filetes y no damos la vuelta hasta tener la seguridad de que se han sellado bien y luego damos la vuelta, con esto conseguiremos que toda la carne quede perfecta por dentro y mantenga toda su jugosidad.




Y esta es es el punto de la carne al que me refiero y la textura adecuada, que para comer puede estar un tanto cruda, pero hay que tener en cuenta que todavía no hemos terminado...


En la misma sartén donde hemos hecho la carne, le pasamos un papel y la limpiamos y de nuevo le añadimos otro chorro de aceite de oliva y los ajos para que se frían un poco, es decir, hay que dorarlos, no tostarlos.




Y cuando ya tenemos los ajos dorados, le añadimos un vaso de manzanilla, dejaremos que se evapore el alcohol (sin quemar) y esto reducirá y junto con los ajos y el aceite nos irá haciendo una especie de salsa que irá ligeramente espesando, no se le echa harina que hay quien le pone harina a estas salsas, en este caso no hace falta.




Cuando ha reducido un poco, añadimos los anacardos, la ternera ya trinchada y removemos.



Y con el calor que mantiene la ternera se acabará de hacer, removemos un poco y apartamos del fuego.


Y ya lo tenemos...



Y solo nos queda emplatar, donde espolvoreo un poco de pimentón (me encanta) y listo para comer...



ESPERO QUE OS GUSTE, SALUDOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario