Las recetas de pasta son infinitas, están extendidas por todos los paises del mundo y en cada sitio le dan su toque, nada que ver las recetas asiáticas con las europeas, y cuando hablamos de pasta aquí en Europa, el referente es Italia, donde todo lo acompañan con pasta.
Pues bien, dentro de las pastas, yo hoy utilizo estos "maccheroncini", que son unos espaguetis pero de un grosor bastante considerable, no llega a ser del grosor de un macarrón fino, pero al cocerse e hidratarse aumenta todavía mas su tamaño, por lo que esta pasta puede engañar mucho a la hora de preparar.
Como la pasta nos admite todo, carne, pescado, verduras y muchas veces, viene bien para aprovechar los restos que van quedando por la nevera, en este caso voy hacer eso, una receta de aprovechamiento.
Donde con estos ingredientes, prepararemos un plato de pasta digno de la carta de cualquier restaurante de esos italianos.
Vamos a ver los INGREDIENTES:
-Maccheroncini (puede emplearse cualquier otro tipo de pasta, la marca que utilizo para mi es la mejor).
-Calabacín.
-Cebolla.
-Ajos.
-Pimientos de piquillo (3 o 4 dependiendo de la cantidad de salsa que se quiera hacer).
-Nata para cocinar (200 ml).
-Bacalao (punto de sal).
-Carne de cangrejo (es exquisita y se puede encontrar en algunos supermercados en lata).
-Habas tiernas.
-Frutos secos (semillas, pipas, avellanas, anacardos...).
-Pimentón de la Vera (en este caso dulce).
Una vez con todos los ingredientes ordenados, empezamos pochando la cebolla a fuego bajo, es importante este paso, la cebolla bien pochada.Pasados unos minutos y cuando vaya perdiendo textura, añadimos los ajos muy picados.
Y ahora vamos a explicar como se cuece la pasta, algo muy fácil y que no siempre se hace bien y he escuchado muchas teorías, pero esta me la explicó un cocinero italiano y no falla.
Para que la pasta quede perfecta, hay que añadir 1 litro de agua por cada 100 gramos de pasta.
Una vez que el agua empiece a hervir, le ponemos una cucharadita pequeña de sal (hay quien se la pone desde el principio), yo se la pongo cuando rompe a hervir porque esto hará que la pasta tenga todo su sabor y mantenga su textura.
Pasados unos segundos añadimos la pasta, puede que el agua se enfríe, por eso fuego máximo hasta que siga hirviendo, una vez que siga hirviendo, bajamos el fuego a medio, nunca al mínimo, controlando de que no se nos salga el agua y manteniendo la temperatura, ya que de lo contrario la pasta puede absorver demasiada agua y es lo que hace que a veces la pasta tenga esa textura tan blanda y tan poco agradable.
Y aunque todos los envases recomiendan el tiempo de cocción de cada formato de pasta, yo cuando creo que está voy probando, y como me gusta que quede al dente, corto la cocción cuando creo que está y escurro.
Mientras escurre durante unos segundos la pasta, sin dejar que se enfríe, aprovecho para hacer la salsa de pimientos con la que acompañaremos este plato.
Para ello la cebolla, con los ajos y piquillos con la nata que hemos cocinado, lo pasamos al baso de la batidora, se le pueden poner unas almendras, pero como ya lleva unos frutos secos el plato, no es necesario.
Cuando haya dorado un poco, añadimos las habas y los frutos secos.
A continuación la pasta, la cual está caliente todavía.
Y ya tenemos nuestra elaboración lista.
Como es normal, un plato por sencillo que sea, necesita una buena presentación, así lo hará mas apetecible, porque muchas veces comemos mas por los ojos que por la boca, por eso, con ayuda de un aro de cocina, lo rellenamos de pasta, con cuidado lo quitamos, y ponemos de fondo, la salsa de pimientos de piquillos.
Y ya tenemos este apetitoso plato al que nadie podrá resistirse a comer, donde a cada bocado encontraremos la textura de la pasta bien cocida, el sabor a mar de la carne de cangrejo y los trocitos del bacalao, con el crujiente de alguna semilla o fruto seco, con el sabor a campo de las habas y con esa suave salsa de pimientos de piquillos que le dará un sabor muy fino y elegante, sin mas, altamente recomendable.
ESPERO QUE OS GUSTE, SALUDOS.
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