Para esta receta tan típica de Austria, en la que para ellos es todo un referente de su gastronomía, sin embargo, para nosotros es una receta muy simple y que puede pasar desaparcibida, pero que yo voy a elaborar.
Vamos con los INGREDIENTES:
-TRUCHA (Yo empleo estos filetes ya limpios de espinas).
-PATATAS (Son patatas baby ideales para hacer al vapor o asadas al horno).
-MANTEQUILLA (En Centro Europa cocinan casi todo con mantequilla en vez de aceite de oliva).
-CEBOLLINO.
-NARANJA.
-HARINA.
-SAL & PIMIENTA.
Lo primero una vez que tenemos la trucha, en este caso como digo, son filetes limpios de espinas y aletas, pero con la piel.
Los sazonamos con sal y pimienta y zumo de naranja y dejamos unos minutos.
Mientras en una sartén, ponemos un trozo de mantequilla que se vaya derritiendo.
Enharinamos ligeramente las truchas y freimos por ambos lados.
Las patatas las hemos cocido con agua y sal, hemos pelado y troceado.
En otra sartén, le ponemos ya si, aceite de oliva del nuestro, ponemos las patatas que hemos cocido y troceado y salteamos hasta que cojan ese color dorado tostado, ya casi cuando estén, le ponemos un poco de cebollino picado.
Y ya tenemos nuestra trucha a la molinera, un plato muy simple, en el que he utilizado mantequilla siguiendo su receta original, pero a mi no me gusta nada cocinar con mantequilla, aunque para la trucha y otros pescados de agua dulce puede irle bien, ya que le mata ese posible sabor a fango.
Pero si queremos hacer de este sencillo plato, que sea menos calórico, simplemente marcar los filetes a la plancha y acompañar en vez de patatas, con unos dados grandes de calabacín salteado o unos tomates cherrys, pero bueno, así es la receta original de esta trucha, la que vuelvo a decir, que es bastante calórica al ir enharinada, frita en mantequilla y acompañada de patatas, pero claro, los que conocemos un poco la comida de allí, sabemos que comer sano, no se por qué, pero resulta muy difícil...
ESPERO QUE OS GUSTE, SALUDOS.