COCINA TU ALEGRÍA.: SALMÓN CON CRUJIENTE DE ALMENDRA Y PRALINÉ DE PIMENTÓN.

El salmón es ese pescado que tanto nos recomiendan comer y que siempre encontramos en las pescaderías en sus distintos formatos.Hay muchas formas de prepararlo, tantas como que siempre lo preparamos casi de las mismas maneras (papillotte, plancha, horno con verduras y alguna vez alguna brocheta...).
Pues bien, yo el salmón es un pescado que en cierto modo "aborrecí" en su día, pero es verdad que de vez en cuando viene bien comprar un buen trozo de salmón y prepararlo de alguna manera un poco distinta u original.
Tenía una cola de salmón limpia de espina y piel, con una pinta muy buena, sin llegar a ser ese salmón del restaurante "Wedholms fisk" de Estocolmo, lo he preparado o versionado de un modo muy similar a uno que preparaban allí y haciendo honor a la verdad, no ha quedado mal.
Cuando hablo de "praliné", se entiende que un praliné es una especie de caramelo o azúcar y frutos secos, pues bien, yo el azúcar se lo aporta la miel y los frutos secos las almendras.
INGREDIENTES:

-1 trozo de salmón (a ser posible de la cola, tiene menos espinas y es menos grasiento).
-Almendras crudas.
-Aceite de oliva.
-Salsa de soja.
-Pimentón de La Vera (dulce o picante).
-Miel.

Y una vez ordenados todos los ingredientes, empezaremos haciendo el praliné de pimentón como se muestra en las fotografías.

Cuando ya tenemos la salsa del aceite de oliva, la soja, la miel, el pimentón reservamos...Y en el mismo mortero donde hemos hecho la salsa, añadimos el puñado de almendras peladas crudas y machacamos un poco, tampoco que nos quede una harina, si no, trozos pequeños para que nos de ese toque "crunch" como veremos mas adelante.

Con un pincel de cocina, pintamos el salmón por ambos lados con esa salsa praliné.

Cuando ya lo hemos "pintado" de la salsa, le añadimos las almendras picadas por ambas caras y apretamos un poco con el fin de que quede bien recubierto, tratando de hacer esa especie de piel o corteza con las almendras, las cuales en el horno se van a tostar y nos van a dar ese toque de sabor muy agradables con el salmón, el cual una vez que lo tenemos, lo metemos en el horno el cual lo tenemos precalentado a 220º.Una vez dentro, le subimos potencia a 250º porque lo que queremos es que se tueste muy bien la almendra y el salmón así por dentro quedará hecho pero jugoso y no pasado, porque si hay algo que agrade poco, es un pescado y mas el salmón que se nos pase.

Y transcurridos unos 6-8 minutos, la salsa habrá dado color dorado y un color mas rojizo al salmón y la almendra habrá quedado bien crujiente, es el momento en el que lo sacamos y comprobamos que está hecho como deseamos.La almendra a caramelizado como se aprecia en la foto y se a tostado también, quedando crujiente por fuera con la salsa bien integrada en la carne del salmón y jugoso por dentro, no crudo ni pasado.