PASTÉIS DE BELÉM.

Vamos a preparar unos exquisitos pasteles, conocidos ya por casi todo el mundo, los auténticos pastéis de Belém o pastéis de nata, que aunque me ha costado un par de intentos en darle el toque de lo mas parecido posible, es de reconocer que una vez que tienes la "receta", mejor dicho...tu receta,  es muy fácil hacerlos.
Estos pasteles tienen mucha historia, y muy interesante la verdad...Su receta data allá por 1837 cuando en Portugal se cerraron todos los conventos, pero sin embargo este convento intentó sobrevivir, poniendo a la venta estos "pastéis de Belém" en edificios próximos al Monasterio de San Jerónimo, en Belém (Lisboa).
Cuando estuve, me contaron que los preparaban allí, porque las monjas del convento hacían allí muchos dulces con huevos que les regalaban como ofrendas, aprovechando las claras para unos merengues y las yemas para estos y otros pasteles.Al día de hoy, esta receta se prepara en ese "taller secreto" porque es una receta exclusiva y guardada en secreto, lo que hace si cabe que  este pastel tenga mas encanto, aunque eso de los secretos, muchas veces son secretos a voces...Lo que si es verdad, es que se hacen diariamente mas de 30.000 y solo, 3 personas saben su receta secreta.
¿Habremos dado nosotros con ella?.
Pues pienso, que si somos capaces de hacer estos exquisitos pasteles de receta secreta, lo próximo que hagamos será la Coca Cola...¿También es secreta su receta, no?.

INGREDIENTES:

-500 GR DE HOJALDRE.
-250 ML (250 gramos) DE LECHE.
-250 ML (250 gramos) DE NATA PARA COCINAR.
-150 GR DE AZÚCAR.
-50 GR DE MAIZENA.
-5 YEMAS DE HUEVOS.
-1 PIEL DE UN LIMÓN.
-1 RAMA DE CANELA.

Receta con la cacharra, con la THERMOMIX la cual como he dicho muchas veces, se puede hacer sin ella, pero en este caso, la he utilizado y reconozco mi torpeza con estos cacharros de tanta precisión.
Empezamos poniendo en el vaso, el azúcar, la vamos a hacer como si fuera glass, para ello la ponemos a velocidad progresiva 5-8 hasta conseguir ese polvo de azúcar.
A continuación, añadimos al vaso, la leche, la nata, la piel del limón y la canela, y programamos 10 minutos a 100º a velocidad cuchara.
(dejamos reposar unos 3-5 minutos dentro del vaso).

Lo que vamos hacer mientras, es ir preparando el hojaldre, el cual hemos sacado de la nevera unos minutos antes para poder trabajarlo mejor.
Para ello, lo que hago con ayuda de un rodillo, lo extiendo un poco y vuelvo a enrollar o ir plegando y luego, cortamos trozos de 1,5 cm para rellenar los moldes, claro, que también depende como sean los moldes.

Vamos precalentando el horno y lo ponemos a 200º de calor por arriba y abajo.
Y ya retiramos la cáscara de limón y la rama de canela, y añadimos al vaso junto con la leche y la nata que ya habíamos puesto antes, la maizena y las yemas.Y ahora lo que queremos hacer es un proceso de cocción, programamos 10 minutos a 90º, velocidad 4.

Cuando ya tenemos nuestra crema (es una especie de crema pastelera), vamos a ir rellenando nuestros moldes, los que hemos ido dando forma redonda con el hojaldre cortado e iremos tapando y rellenando el hueco, interesa que no quede muy gordo, que aunque parezca que la crema es muy consistente, el hojaldre en cuanto entre en calor empieza a hacerse y no se sale la crema, eso si, no los llenamos de crema hasta que rebosen, no, por la mitad o así.

Cuando ya los tenemos perfectamente moldeados y bien rellenos de la crema, le pondremos azúcar glass espolvoreada por encima, eso es lo que nos dará ese toque tostado de la crema.

Y al horno, en el que van a estar por supuesto dependiendo del horno, pero yo calculo que unos 25-30 minutos a unos 180º o así, de todas formas...Estos de los tiempos y las temperaturas son variables, cada horno es un mundo, por eso, ahí ya va a gusto de cada uno.
Pasado este tiempo, este es el resultado que hemos obtenido...

Y sin mas, ya tenemos estos exquisitos pasteles de nata o pasteles de Belén (pastéis de Belém), que con las medidas que he puesto me han salido unos 12, aunque podrían salir alguno mas...
Un pastel muy rico, muy fácil y muy económico y por supuesto, muy exquisito que los que somos amantes de la gastronomía portuguesa y conocedores de la cultura del país vecino, este es uno de sus referentes por todo Portugal, aunque hay infinidad de dulces y los portugueses, son verdaderos maestros haciendo de cualquier cosa, aunténticas obras de arte gastronómicas.

ESPERO QUE OS GUSTE, SALUDOS.