miércoles, 6 de julio de 2016

ESCARAPUCHE EXTREMEÑO DE MORRO DE CERDO.

Recuerdo aquel bar en el barrio donde viven mis abuelos en Plasencia (Cáceres), el barrio de Miralvalle, donde estaba el Bar de Juanito.El típico bar pequeño de barrio pero siempre con gente, donde siguiendo esa tradición tan nuestra, las cañas con los pinchos eran sagrados.
Recuerdo los calurosos veranos cuando íbamos de vacaciones allí a ver a mis abuelos y tíos, por las mañanas los paseos al parque de los Pinos, la plaza, a la compra, al mercado de los martes y en cuanto se echaba la mañana encima, el verano extremeño te decía que buscaras refugio.
Deseando que llegara mediodía, si se iba a tomar el vino o la caña siempre el Bar de Juanito era el punto de referencia y allí recuerdo, que el pincho estrella era aquella ensalada de morros de cerdo, aquel picadillo fresquito de verduras que estaba de muerte, un pincho que te ponían con cada consumición y que aquella señora preparaba y su marido atendía en barra.Recuerdo aquel expositor de cintas de casette con los grandes éxitos de la época, también la escandalosa máquina de pinball y el "chatino" de mosto o de Mirinda de limón, evidentemente como niños que éramos en aquel entonces...
Han pasado los años y no he vuelvo a probar uno de esos platos, que uno retiene en la mente por el sabor, por su sencillez y por ser tan apropiado para este tiempo que me transporta a aquellos otros, los veranos interminables extremeños, esos que ahora se pasan volando.

Recuerdos aparte, si de algo podemos presumir en Extremadura es de nuestra gastronomía, y no solo de la materia prima que tenemos aquí que también es lo mejor porque tenemos de todo, si si de todo, frutas, verduras, carnes y hasta buenos pescados (de agua dulce claro).
La importancia de la cocina extremeña es que siempre se ha tratado de hacer mas con menos, esa es la cocina popular extremeña que hace unos años parecía estar en peligro de extinción y ahora con esta moda que nos ha dado por cocinar y tratar de recuperar, buscar y dar forma a esas recetas es lo que está haciendo que se desempolven esas recetas que tantas abuelas o bisabuelas les costaba preparar por los escasos productos de los que disponían hace décadas y que pienso, que NO se pueden olvidar.
Recetas muy básicas, pero muy bien elaboradas porque siempre se hicieron con mucho cariño a pesar de las necesidades del entonces, recetas en las que había que poner mucha imaginación y que no requerían de grandes preparaciones, la sencillez, esa es la palabra que mejor define a la gastronomía extremeña.
Hay en verdad nombres de platos dependiendo las distintas comarcas extremeñas, que algunos si los conocía otros ni por asomo.Pero buscando, rebuscando y "arrebuscando", me doy cuenta que hay cientos de ellas y pienso, que de aquí, de Extremadura se han copiado a la hora de poner nombres raros y sofisticados a esos platos en esos restaurantes que se piensan que cuanto mas retorcido y  atravesado sea el nombre, mas nos va a saciar el plato, aquí en Extremadura ya existían antes de esa moda estos platos: JERIMOJE, FEJE, JOJORRONES, PITORRA AL SALMIN, SOPICALDINO, MACARRACA, COJONDONDGO, AJIMOJE, MASMARRIA, ROSCAS RABORRATÁS, ESCARAPUCHE (que es lo que vamos a preparar hoy).
La cocina Extremeña tiene muchas variantes, muchas fusiones pero todas se quedaron aquí, excepto las que nos robaron los franceses en la orden de Alcántara.Como veis, la historia es impresionante y está muy presente hasta en la gastronomía de esta tierra y de cualquier región de España.Pero en este caso, la cocina extremeña si me paro a pensar es tan grande porque tiene una serie de variantes muy ricas que se implantaron aquí hace siglos, para hacer grande la gastronomía extremeña por la influencia árabe y también cristiana, aquellos frailes y aquellos conquistadores que salieron de nuestra tierra para descubrir lejanas tierras y a la vez traer productos aquí entonces desconocidos...

Y perdonar que haya hablado mucho de la gastronomía de esta tierra, pero es muy interesante.Pero para interesante este plato extremeño que vamos a preparar ESCARAPUCHE, parece ser que procede de la región de la Siberia en Badajoz, de la zona esa de Herrera del Duque y su comarca.
Pero para mi, esta receta, antes de conocer toda esta historia de nombres raros, la hice algunas veces por un motivo muy sencillo...."EL RECUERDO DE LOS SABORES".

-INGREDIENTES: 



-Morros de cerdo (en este caso no es lo mejor, pero ya los compré cocidos).
-Tomates (yo utilizo cherrys, pero se pueden utilizar del que se quiera).
-Pepino.
-Pimiento verde y rojo.
-Cebolla o cebolleta.
-Vinagre de Jerez.
-Aceite de Oliva.

Y lo suyo, es cocer primero los morros y luego asarlos, ni que decir tiene si fuera a la brasa, pero es algo casi imposible, por lo tanto si tuviéramos la careta entera, sería cocerla, dejarla enfriar, asar en el horno o pasar bien por la plancha y luego cortar en pequeños dados.
Yo compré un paquete de morros de estos que vienen ya cocidos y no lo había comido nunca, y bueno...ya que lo tengo, pues hay que aprovecharlo, por lo que lo primero que hago es pasarlo ligeramente por aceite de oliva a temperatura muy baja para que se vayan soltando de esa gelatina que hace que estén apelmazados.


Voy cortando la verdura en pequeños dados (brunoise) y reservo.






Cuando ya tengo todo bien picado, saco los morros del aceite y escurro bien, y pasamos a una plancha bien caliente.Diré, que hay que tener mucho cuidado, los morros saltan mucho, por eso el motivo que los he confitado antes, para ver si así saltan menos, pero siempre pueden saltar.


Sacamos una vez que están bien crujientes con ese tostado como se ve en la foto y pasamos a la tabla para cortarlos mas finos, del tamaño de la verdura si puede ser.



Cuando lo tenemos troceado, los añadimos con el resto de ingredientes y le ponemos la sal y una buena cantidad de vinagre, que le va muy bien.


Y removemos para mezclar bien todos los ingredientes, y así de simple hemos preparado este "ESCARAPUCHE EXTREMEÑO", que en otros sitios se puede llamar salpicón, picadillo, vinagreta...



Y lo suyo es dejarlo enfriar unas cuantas horas, por eso no importa hacer una buena cantidad porque de un día para otro está mejor, porque ha cogido todo el sabor del tomate y demás hortalizas con ese morro de cerdo tostado y gelatinoso.
Y así nos queda nuestro plato de Escarapuche Extremeño, ese plato ideal para estos días de verano y que podemos dejar ya preparado en la nevera y una cosa...Si ya se que el morro de cerdo puede ser muy calórico, pero no os equivoqueis, el morro de cerdo contiene mucho colágeno, algo por lo que cada vez se está demandando mas estos productos del cerdo y que hasta ahora estaban ahí un poco apartados, ahora han subido bastante de precio por la demanda que tienen y aunque no es para comer todos los días, porque esto no lo comemos a diario, de vez en cuando...Chute de colesterol, que diga...de Colágeno!!!


ESPERO QUE OS GUSTE, SALUDOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario