jueves, 21 de enero de 2016

SAN JACOBOS DE CALABACÍN EN TEMPURA.

De la famosa "fritanga" a la que tantas veces estamos sometidos por la comida industrial, congelada y  tan fácil de ofertar desde comedores de colegios a los suculentos menús del día que nos ofrecen esos restaurantes, habiendo sido y creo que sigue siendo un bocado delicioso para niños y mayores.

Pues bien, hoy preparo una versión diferente de San Jacobo, el cual se llamá así según la versión mas extendida porque se ofertaba a los comensales del Camino de Santiago y siempre se hacían con carne de cerdo, para así evitar y ahuyentar a los judíos y musulmanes, denominándolos así en honor al Santo que mas cabezas moras "cortó".
Leyendas, que desconozco si tienen algo de realidad, lo que vamos hacer es nuestra versión de San Jacobo, lejos de esos cuadrados grasientos e hipercalóricos, vamos a preparar estos que dejaremos muy crujientes por fuera y sabrosos por dentro, con la ternura de la fina carne del calabacín y bien equilibrado el queso y el jamón.

INGREDIENTES: 


-2 Calabacines.
-Jamón serrano (si es ibérico mejor).
-Queso Havarti (se derrite bien y es suave, pero a los amantes del queso, con torta del casar mejor).
-Harina de tempura.
-Pimentón de la vera (agridulce).
-Semillas de sésamo (para la textura crujiente de la tempura).

Empezaremos preparando nuestra masa con la harina de tempura como se muestra en las fotos.Donde se añade harina y agua muy fría y vamos removiendo hasta obtener la textura deseada, donde añadiremos un poco de sésamo y una pizca de pimentón para dar algo de color a la hora de freir a la tempura.El truco de una buena masa de tempura está en una buena harina y el agua muy muy fría e incluso hielo y es preferible hacer poca cantidad e ir haciendo a medida que vaya haciendo falta a hacer mucha y que se nos quede apelmazada.


Cuando ya tenemos la masa preparada (con el agua muy fría), tenemos ya cortados nuestros calabacines así, a lo largo y de forma proporcional, donde voy hacer dos formatos, a lo largo y en rodajas, que como aperitivos pueden ir muy bien.


Y ya cuando tenemos el calabacín dispuesto, vamos a poner los ingredientes, por supuesto jamón serrano y el queso havarti.



Y ya cuando tenemos rellenos con el jamón y el queso, ponemos la otra tapa de calabacín.
La tempura ya está lista, le he puesto el sésamo y la pizca de pimentón, que ahora removemos y empezamos a rebozar nuestros San Jacobos,, que lo que haremos con esta masa de tempura, será que queden bien sellados.



Y en aceite de oliva a temperatura media alta, freimos y no movemos hasta tener la seguridad de que está dorado por un lado, para darle la vuelta para el otro, así conseguiremos que el crujiente selle bien el calabacín y mantenga todo el sabor del jamón y el queso, que con el calor interior se fundirán y quedarán muy ricos...


Y así repetimos la operación tantas veces como piezas tengamos para freir, ya que la ventaja de esta tempura, es que no mancha el aceite y solo coge el aceite justo, no como los rebozados normales.
Y así nos ha quedado este plato, que presentamos con un poco de brotes o ensalada mezclum y un crujiente de jamón.


Y ya lo tenemos.


ESPERO QUE OS GUSTE, SALUDOS.

viernes, 15 de enero de 2016

EL ENCANTO DE LOS MERCADILLOS.

De vez en cuando me gusta perderme por los mercadillos de cada pueblo o de cada ciudad, donde cada semana esos vendedores montan sus puestos para exponer esos productos que intentarán vender, donde clientes atraidos al día de hoy todavía por esa cultura tan popular en España del "chollo o el regateo" se dan cita.Donde vendedores, a voces tratan de llamar la atención a la clientela y aunque puedes ir con idea de no comprar nada,pronto te verás atraido por esos puestos repletos de una fruta de temporada muy buena, donde ves ese embutido imposible de encontrar hoy en día en esos supermercados o grandes superficies que todos conocemos.
En los mercadillos, encuentras desde unas zapatillas de andar por casa (las comodonas) hasta ese recipiente con su rejilla para hacer ese brasero de picón que ya casi no se ve.Puedes encontrar desde frutos secos hasta ese paquete rojo cilíndrico de café que nos transporta a décadas atrás, hasta el bacalao o el tocino en salazón...




También puedes encontrar ropas de "marca" donde algunos "pijos" van en procesión atraidos a la superficialidad de la ropa, a los bolsos, zapatillas o la bisutería bajo esa categoría como llamo yo, la del "DELMER" (Del Mercadillo).
Pero importándome tres pepinos (nunca mejor dicho) esto, yo en los mercadillos lo que si me atrae son esos puestos con sus frutas, con sus productos de temporada, con esos encurtidos tan variados, con esas verduras frescas e impresionantes que nos ofrecen cada semana esos señores vendedores ambulantes, que a veces tantos kilómetros tienen que hacerse, tanto frío pasan y tan difícil se lo ponen muchas veces, por supuesto que es de reconocer esa labor, así de claro.
Hay quien piensa, que si en los mercadillos se vende barato es por algo, porque puede ser robado, que es porque lo que sobra en grandes almacenes de frutas, que si no tienen permiso de sanidad etc...NO.


Pues si algo me encanta, es ver esto.Frutas y verduras tan nuestras y que parece que estamos en Estambul por lo menos, porque en esos grandes supermercados es imposible comprar unas naranjas que estén buenas, unos tomates que por lo menos sepan a tomates y aquí en los mercadillos si.


 Aprovechando mi paseo, decido que voy a preparar algo con verdura, un arroz muy rico y sano, que para días fríos como dije en el facebook de COCINA TU ALEGRÍA en días fríos apetecen estos platos y no por ello siempre tienen que ser platos, repletos de calorías.
Por lo tanto encuentro grandes productos de temporada y que sin duda, me detengo en ese puesto para hacer la compra para el arroz que voy a preparar.




Hay bastantes puestos, puedes comprar en unos los tomates, en otros las judías verdes, en otros los calabacines, todos se dan la mano, luego puedes tener alguno que sea de tu confianza o no, pero mas o menos, todos se dan la mano.
Donde puedes comprar unas mandarinas de verdad recién cogidas, donde compras unas fresas que saben a fresa y donde sabes que de verdad, te estás dejando tu dinero en productos nuestros, en nuestros vendedores y en muchos casos, productores, que aprovechan un día a la semana para ir a vender sus productos.
Del arroz que he hecho, ya os hablaré.Creo que un paseo por el mercadillo, se merecía una entrada en el blog...



martes, 12 de enero de 2016

UN EXQUISITO REFRESCO DE BITTER.

El Bitter, lo llamaré así por no hacer alusión a esa marca.Dicha bebida es típica de Italia según tengo entendido, aquí en España se popularizó allá por los años 70 llegando esos chispazos rojos de sabor amargo y refrescante en la década de los 80s.
A mi me encanta el Bitter, al día de hoy todavía se puede encontrar y si vas a un bar y lo pides, puedes llamar la atención.Esa bebida de mayores, que los pequeños podíamos beber con un aperitivo me encantaba, ese color rojo potente, aquel refresco para los calurosos veranos que luego lo fue sustituyendo los tintos de verano y las cervezas.
En mi memoria guardo ese sabor, el amargor que lo diferenciaba del dulzor de los otros refrescos.De forma elegante, se podía servir con una aceituna, una rodajita de naranja y era ideal para los aperitivos con esa elegancia que caracteriza a ese color rosa-rojo.

Hoy quiero evocar ese sabor de la infancia, de aquella bebida casi prohibida en niños aunque no tuviera alcohol y que al día de hoy sigo bebiendo y me encanta y como tal, creo haber dado con la fórmula, eso si, con mi fórmula.Porque el BITTER cumple ahora sus 50 años y en verdad está hecho con mas de 20 tipos de plantas distintas, pero...¡¡¡es secreto!!!.

INGREDIENTES:

-4 POMELOS.
-1 BANDEJA DE FRAMBUESAS.
-AGUA CON GAS..


Empezaremos cortando los pomelos y exprimiéndolos.




Una vez exprimidos los pomelos, añadimos las frambuesas, como veis en la foto, las semillas y demás, quedan en el zumo, luego lo exprimiremos.




Cuando ya tenemos las frambuesas en nuestro vaso, trituramos.




Y ya poco a poco va cogiendo esa tonalidad rosa-rojo y ya cuando lo tenemos, para no encontrarnos esas pepitas de las frambuesas y semillas, por supuesto colamos.



Y nos queda así, solo el zumo del pomelo y las frambuesas.
A continuación, vamos a ir añadiendo el agua con gas e iremos incorporando el zumo...




Y como veis, parece un proceso químico, pero es muy sencillo.El gas del agua nos va a dar esas burbujas refrescantes y el sabor amargo el del pomelo, que se restará con el color y sabor de las frambuesas.
Seguimos añadiendo zumo hasta alcanzar la cantidad deseada.



Y sin mas, así nos queda nuestra bebida sana, muy sana de BITTER, la que dejamos enfriar en la nevera y la podemos servir, quedará muy muy rica para un aperitivo.


ESPERO QUE OS GUSTE, SALUDOS.

viernes, 8 de enero de 2016

TIMBAL DE PALOMETA CON BASTONES DE CALABACÍN EN TEMPURA DE SÉSAMO Y MIEL.

Vamos a preparar un rico "timbal" de palometa, con unas setas, calabacín y cerezas, acompañado por unos bastones de calabacín en tempura, con un toque de miel y pimentón.
¿Qué es un "timbal"?
Un timbal en si, es una forma que le damos a unos ingredientes mediante un molde o una forma mas bien redonda, ovalada o con volumen.Pueden variar muchos los ingredientes, así como los procesos de su cocinado, pueden ser hervidos, cocidos o incluso, pueden servirse hasta fríos dependiendo de lo que sea.En este caso, vamos a preparar un timbal con unos ingredientes muy básicos y muy sanos y que le vamos a dar una textura muy agradable y muy compensada con esas setas y la palometa, con esas cerezas y ese calabacín al dente y para acompañar con esos bastones en tempura.
La palometa es un pescado de esos que parecen carne blanca, por eso, a los que no gustan mucho del pescado esta puede ser una buena opción e incluso, para los mas pequeños de la casa, eso si, hay que tener cuidado porque tiene algunas espinas, se localizan bien y se pueden quitar con facilidad como en este caso, pero es bueno tener en cuenta cuando le damos pescado a nuestros pequeños.
Estos son los INGREDIENTES que vamos a necesitar:


-1 Palometa (se le dice al pescadero que nos la prepare y le saque los dos filetes).
-Setas.
-Cerezas (o cualquier otro fruto rojo).
-Calabacín o berenjena (yo tenía calabacín).
-Harina de tempura.
-Agua muy fría para la tempura.
-Semillas de sésamo.
-Miel.

Y empezaremos, cortando en láminas el pescado, como digo, este pescado tiene una textura similar a la carne blanca, puede tener algunas espinas que por supuesto las quitamos y repasamos, es muy desagradable en este tipo de preparaciones encontrarte espinas.



Hacemos lo mismo con las setas, las cerezas y el calabacínque las hemos lavado muy bien previamente y que por orden de dureza o textura, las vamos a ir añadiendo a la sartén en el siguiente orden.




Como explico a continuación, así añadimos los ingredientes.Las setas que se vayan haciendo y soltando ese agua, las cerezas para que de igual forma con ese agua se vayan integrando, luego la palometa que se nos hará muy pronto al entrar en contacto con el calor y por último el calabacín que hemos cortado en daditos, que para que nos quede al dente, lo añadimos lo último, porque para mi un buen timbal, sea del ingrediente que sea, se tienen que apreciar los sabores, texturas y formas de cada uno de los ingredientes, por eso, hay que elegir ingredientes que puedan ligar bien entre ellos.





 Mientras se rehogan nuestros ingredientes, en un momento vamos a preparar nuestra tempura de calabacín.
Patra ello, añadimos agua muy muy fría a un bol (no mucha) y vamos añadiendo la harina y vamos batiendo hasta conseguir la textura que se ve en la foto, es aconsejable ir echando agua poco a poco, porque si nos pasamos tenemos que añadir mucha harina, entonces, es mejor poco a poco e ir batiendo.




Cuando ya tenemos la harina de la tempura preparada, añadimos los bastones de calabacín que hemos cortado y sazonado previamente.



 Una vez pasados por la harina de tempura, le añadimos las semillas de sésamo y en abundante aceite de oliva a temperatura media, freimos.Lo bueno que tiene la harina de tempura, que nos queda un crujiente muy bueno, no mancha el aceite y no coge mucha grasa.


Y ya tan solo nos queda emplatar y presentar nuestro plato, que nos ha quedado así de sencillo y tan exquisito.Donde a los bastones de calabacín le he puesto un poco de mil y un poco de pimentón de La Vera muy ligero y creo que es un plato bastante equilibrado, bien proporcionado los sabores y por supuesto, bastante presentable y económico...¿se puede pedir mas con tan sencillos ingredientes?.


ESPERO QUE OS GUSTE, SALUDOS.