Este plato, versionado o inventado, no tenía todas conmigo cuando pensé en unos ingredientes y a darles forma y que además, se pueda comer, además del aprovechamiento como es debido de los ingredientes, porque sin tener muchas cosas en la nevera y aprovechando restos que tenía por ahí de otras recetas, he preparado esta tapita, por lo tanto receta de aprovechamiento también.
Solo con el nombre, ya impresiona y si, queda impresionante pero dentro de la dificultad que conlleva esta elaboración es sencilla.
INGREDIENTES:
-HUEVOS (Sólo emplearemos las yemas, por lo tanto, los que se crean oportunos).
-FARINATO (Embutido típico de Salamanca).
-FRAMBUESAS.
-BROTES VERDES DE ENSALADA (de esas que vienen en bolsa).
-CAVIAR (Evidentemente es un sucedáneo que no vale el bote mas de 2€).
-ACEITE DE OLIVA.
-SAL.
-AZÚCAR.
-1 VASO DE AGUA.
Empezaremos por la parte que puede llevar mas complicación, que es sacar la yema del huevo.Para ello, nos la ponemos en la mano (ni que decir tiene que siempre muy muy limpias) y dejar caer la clara, que por su propio peso se desprenderá de la yema.
Con una brocha, damos un poco de aceite a la plancha donde vamos a preparar las yemas y las ponemos con cuidado.La plancha tiene que estar caliente, no al máximo, pero si con buena temperatura.Una vez que se ponen las yemas dejamos unos minutos y le damos la vuelta por el otro lado.
Al darles la vuelta, es posible que la yema se agriete un poco, pero no pasa nada porque ya está casi sellado y luego, le quitaremos esas partes sobrantes que estéticamente no quedan bien.
Conseguiremos unas yemas a la plancha así, parecen "blinis" de esos que se utilizan para hacer canapés, donde viendo el resultado de como quedan me surgen muchas mas ideas.
Ahora en la misma plancha, hacemos el farinato.Del farinato ya os he hablado en otras ocasiones de él, si no eres de Salamanca es posible que no lo conozcas o incluso que no te guste, tiene un sabor muy peculiar, entre dulce y sabor a anises...
El trozo de farinato lo he cortado en trozos de un par de centímetros de grosor, se aplasta con la mano y se pone en la sartén bien caliente y no se mueve hasta que no esté tostado por un lado y luego por el otro.
Hacemos el Coulis de frambuesas, que no es otra cosa que una salsa de fruta, en este caso he empleado frambuesas, pero se pueden utilizar infinidad de frutas que normalmente se emplean para aromatizar y dar color a los postres y helados.
Ponemos en un cazo el vaso de agua, cuando empiece a hervir, le añadimos el azúcar (aquí al gusto de cada uno y teniendo en cuenta el punto de acidez si es el apropiado con lo que vamos a acompañarlo) y lo dejamos unos minutos.
En el vaso de la batidora pongo las frambueas y las batimos, luego ya le echamos el almíbar que hemos hecho al vaso junto a las frambuesas y seguimos batiendo.Cuando ya lo tenemos colamos y así quitamos las pepitas de las frambuesas que pueden resultar un tanto molestas.
Y empezamos con el montaje del plato...Ponemos como base el farinato, encima las yemas de huevo a la plancha que una vez hechas se manejan muy bien, acompañamos el plato con unos brotes verdes, en este caso rúcula y canónigos, le ponemos el caviar por encima, que como habeis visto, no le he puesto sal porque las huevas estas ya aportan bastante sal y le añadimos el coulis de frambuesas, tampoco en exceso, pero si que esté bien presente y de ese toque tan agradable de las frambuesas.
Le ponemos un poco de aceite a los brotes verdes y unas escamas de sal, y ya tenemos nuestra tapa terminada.
Y en pocos minutos, ya tenemos esta improvista tapa que ha quedado exquisita, sabores simples, pero bien empleados siendo el resultado este.
ESPERO QUE OS GUSTE, SALUDOS.
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