miércoles, 16 de noviembre de 2016

TÍPICA ENSALADILLA DE GAMBAS DE CÁDIZ.

La gastronomía de la tierra gaditana es muy variada y muy rica, muy influenciada por esas diferentes civilizaciones de cultura romana, cultura árabe y ese comercio hacia América que fue.
Tierra de cortijos, de ricas verduras de sus huertas, de carnes de caza de la sierra de Grazalema con su famoso queso Payoyo y embutidos, salazones de calidad, pescados y mariscos de la bahía siendo sin duda el protagonista de esta tierra, el pescado...
Cádiz es gastronomía y muestra de ello es lo bien que se come en sus distintas versiones, desde lujosos restaurantes, hasta ventas que sirven tapitas muy caseras, bares en estrechas calles que te sorprenden, bares en puertos marítimos, taperías en plazas de pueblos y ciudades siempre llenas de gente con ese olor tan agradable a comida que desprenden sus calles...
Y si hablamos de tapeo, es muy complicado cuando te pones a pedir por la cantidad de cosas ricas que suelen servir en los distintos establecimientos.El pescaito frito es un referente si, los adobos, guisos marineros, cazuelitas de ese menudo, croquetas de puchero, embutidos y algo que no puede faltar, la ENSALADILLA DE GAMBAS, que para mi uno de los mejores sitios para comerla, es la plaza del Cabildo, en Sanlúcar.
Allí hay varios bares muy buenos, te da igual uno que otro, en todos aciertas, y habiendo probado la ensaladilla en cada uno de ellos, la preparo así con esta receta tan básica como me la dijeron allí en la Taberna Cabildo.
INGREDIENTES:



-Gambas o langostinos crudos.
-Patatas.
-Cebolleta.
-Mayonesa (si es casera mejor).
-Huevos.

Con estos sencillos ingredientes, lo primero que haremos será pelar las gambas, reservar los cuerpos y guardar las cabezas y cáscaras.A continuación, en agua y sal, cocemos las cáscaras de las gambas para hacer esa especie de fumet, donde pronto el agua irá cogiendo todo el sabor de las gambas.


Cuando ya el caldo va soltando toda esa sustancia, en una especie de chino, ponemos los cuerpos pelados de las gambas y los cocemos así, y en cuanto que cambien de color los tenemos y los reservamos.




Las patatas, mientras se hace el fumet, las hemos pelado y "chascado", para ponerlas a cocer en el caldo de las gambas.El tiempo de cocción depende de la patata, es verdad que hay patatas que no valen para cocer porque son muy arenosas, pero muchas veces no encontramos patatas de calidad en el mercado y hay que conformarase con lo que tenemos.
Una vez cocidas en ese caldo, no queremos que queden duras, pero tampoco que nos queden muy blandas ni pasadas, eso desmerecería la textura de la ensalada.Cuando están escurrimos y reservamos.




Cortamos las patatas con un cuchillo, no espachurramos con un tenedor como si fuera un puré, no.Queremos la textura que se encuentren los trozos de patatas, por eso lo hacemos así, sin que queden trozos grandes.
Cortamos cebolleta muy muy fina, y se la añadimos también junto con las gambas que hemos cocido, las cuales hemos troceado muy muy pequeñas también, porque si son trozos muy grandes, no nos quedará una ensaladilla muy fina, por eso, los trozos muy picados todos.




Y removemos muy muy bien y añadimos mayonesa, si es casera mucho mejor.Aunque esta que he utilizado (marca hacendado del Mercadona) va muy bien.
Es preferible ir añadiendo la mayonesa poco a poco, no queremos que nos quede con mucho exceso de mayonesa, ni tampoco que nos quede la ensaladilla muy insípida, por eso, para añadir siempre hay tiempo.
Removemos para que se mezclen bien todos los ingredientes y hemos cocido 2 huevos (agua y sal y cuando empiece a hervir 7-8 minutos están cocidos los huevos) y una vez cocidos los hemos rallado para ponérselo por encima a nuestra ensaladilla y en un bol, dejamos reposar y enfriar y ya la tenemos.



Y a la hora de servir, pues viene muy bien para una tapita, un entrante para compartir en un picoteo de una cena, se presenta con unos picos o unas regañas tan típicas de Cádiz y solo queda probarla, como veis, es muy fácil y el éxito está asegurado.


ESPERO QUE OS GUSTE, SALUDOS.

TÍPICA ENSALADILLA DE GAMBAS DE CÁDIZ.

La gastronomía de la tierra gaditana es muy variada y muy rica, muy influenciada por esas diferentes civilizaciones de cultura romana, cultura árabe y ese comercio hacia América que fue.
Tierra de cortijos, de ricas verduras de sus huertas, de carnes de caza de la sierra de Grazalema con su famoso queso Payoyo y embutidos, salazones de calidad, pescados y mariscos de la bahía siendo sin duda el protagonista de esta tierra, el pescado...
Cádiz es gastronomía y muestra de ello es lo bien que se come en sus distintas versiones, desde lujosos restaurantes, hasta ventas que sirven tapitas muy caseras, bares en estrechas calles que te sorprenden, bares en puertos marítimos, taperías en plazas de pueblos y ciudades siempre llenas de gente con ese olor tan agradable a comida que desprenden sus calles...
Y si hablamos de tapeo, es muy complicado cuando te pones a pedir por la cantidad de cosas ricas que suelen servir en los distintos establecimientos.El pescaito frito es un referente si, los adobos, guisos marineros, cazuelitas de ese menudo, croquetas de puchero, embutidos y algo que no puede faltar, la ENSALADILLA DE GAMBAS, que para mi uno de los mejores sitios para comerla, es la plaza del Cabildo, en Sanlúcar.
Allí hay varios bares muy buenos, te da igual uno que otro, en todos aciertas, y habiendo probado la ensaladilla en cada uno de ellos, la preparo así con esta receta tan básica como me la dijeron allí en la Taberna Cabildo.
INGREDIENTES:



-Gambas o langostinos crudos.
-Patatas.
-Mayonesa (si es casera mejor).
-Huevos.

Con estos sencillos ingredientes, lo primero que haremos será pelar las gambas, reservar los cuerpos y guardar las cabezas y cáscaras.A continuación, en agua y sal, cocemos las cáscaras de las gambas para hacer esa especie de fumet, donde pronto el agua irá cogiendo todo el sabor de las gambas.


Cuando ya el caldo va soltando toda esa sustancia, en una especie de chino, ponemos los cuerpos pelados de las gambas y los cocemos así, y en cuanto que cambien de color los tenemos y los reservamos.




Las patatas, mientras se hace el fumet, las hemos pelado y "chascado", para ponerlas a cocer en el caldo de las gambas.El tiempo de cocción depende de la patata, es verdad que hay patatas que no valen para cocer porque son muy arenosas, pero muchas veces no encontramos patatas de calidad en el mercado y hay que conformarase con lo que tenemos.
Una vez cocidas en ese caldo, no queremos que queden duras, pero tampoco que nos queden muy blandas ni pasadas, eso desmerecería la textura de la ensalada.Cuando están escurrimos y reservamos.




Cortamos las patatas con un cuchillo, no espachurramos con un tenedor como si fuera un puré, no.Queremos la textura que se encuentren los trozos de patatas, por eso lo hacemos así, sin que queden trozos grandes.
Cortamos cebolleta muy muy fina, y se la añadimos también junto con las gambas que hemos cocido, las cuales hemos troceado muy muy pequeñas también, porque si son trozos muy grandes, no nos quedará una ensaladilla muy fina, por eso, los trozos muy picados todos.




Y removemos muy muy bien y añadimos mayonesa, si es casera mucho mejor.Aunque esta que he utilizado (marca hacendado del Mercadona) va muy bien.
Es preferible ir añadiendo la mayonesa poco a poco, no queremos que nos quede con mucho exceso de mayonesa, ni tampoco que nos quede la ensaladilla muy insípida, por eso, para añadir siempre hay tiempo.
Removemos para que se mezclen bien todos los ingredientes y hemos cocido 2 huevos (agua y sal y cuando empiece a hervir 7-8 minutos están cocidos los huevos) y una vez cocidos los hemos rallado para ponérselo por encima a nuestra ensaladilla y en un bol, dejamos reposar y enfriar y ya la tenemos.



Y a la hora de servir, pues viene muy bien para una tapita, un entrante para compartir en un picoteo de una cena, se presenta con unos picos o unas regañas tan típicas de Cádiz y solo queda probarla, como veis, es muy fácil y el éxito está asegurado.


ESPERO QUE OS GUSTE, SALUDOS.

martes, 8 de noviembre de 2016

COMPLEJO RURAL EL PRADO.

LOGROSÁN (CÁCERES) CARRETERA EX-102/KM-49.

Por todos es sabido, que la provincia de Cáceres está llena de rincones preciosos por sus distintas comarcas.
La gastronomía está muy presente en nuestra tierra, algo que para mi es algo de lo que algunos se están aprovechando para hacer un mal uso de ella y dar mala imagen al turista, sin embargo, todavía queda algún lugar de esos, donde son los que hacen grande que nuestra tierra siga gozando de ese buen nombre, de la preciosidad de un entorno, de un lugar y de un templo del buen comer, dicho lugar es este del que os hablo...
Un lugar, que si no lo conoces es posible que pases de largo, pero si lo conoces estoy seguro que volverás porque esa es la sensación con la que me vine, la de volver.
Todos somos conocedores del boom que años atrás ha tenido el turismo rural, donde en cada pueblo había una o varias casas rurales, cualquier hotel ya era rural y casi cualquier restaurante colgaba la cabeza de un jabalí y la de un corzo un tanto ridículo y ya lo llamaban rural, pero no, muestra de ello es que con los años solo han sobrevivido unos cuantos, es decir, los que son buenos y no son tantos la verdad.
En ese recorrido de uno de los caminos hacia Guadalupe, en esa comarca de Las Villuercas, nos encontramos con este complejo rural El Prado.
Lugar que cuenta con alojamiento, el cual desconozco pero del que me han hablado muy bien, lugar de pernoctación para muchos visitantes que van en peregrinación hacia Guadalupe e incluso a caballos, en esa ya tradicional marcha ecuestre que se realiza para el día de la Hispanidad, el 12 de octubre.
La verdad, que el lugar es impresionante, pero en lo que respecta a nosotros, solo puedo escribir de su restaurante, de su cocina, en calidad de comensal de la que vamos a dar buena cuenta...
Pues bien, llegamos al lugar.Un lugar, que si no lo conoces puede que pases de largo, sin grandes carteles indicadores ni propagandas llamativas, ahí en ese punto kilómetrico se ubica este restaurante, rodeado de encinas.


Una vez que accedes, ves ese encanto de ese lugar donde lo rústico y lo rural predomina de verdad, y mas en medio del campo.


Terraza exterior muy acogedora, eso si, ya el frescor del otoño casi invernal invita a pasar dentro, donde según entras, está una amplia cafetería muy bonita, con una sensación de calidez con bastante iluminación y una chimenea que invita a eso, a la relajación de un lugar así.






Como la hora a la que habíamos reservado se echaba encima, no podíamos entretenernos a tomar nada en la barra, no por falta de ganas, pero si algo hay que cumplir siempre son los horarios de las reservas.Por eso, sin mas, nos acomodaron en un comedor.Al entrar solo había dos mesas, pensé que claro...¿Quién va ir hasta allí a comer?.


Nos indica la mesa un señor al entrar el que nos acompaña, una vez en la mesa, una señora muy agradable a la que presumo tiene bastante experiencia, así como un trato muy agradable e incluso con los niños (con la lata que dan).
Mis dudas de la posible falta de comensales, se resolvió rápidamente cuando al salir al servicio, veo otro comedor repleto de mesas, de familias y amigos comiendo, un grupo grande de moteros, algún turista extranjero que entendían la carta muy bien, por un motivo muy simple, que muchos pasan por alto, el tener la carta traducida al inglés.
Y hablando de la carta, una carta muy muy amplia, algo que tampoco me gusta de los sitios, no me gustan los sitios donde hay cartas tan extensas, pero claro...Viendo ese desfile de camareros sacando platos de la cocina, entendí que ahí si le dan salida a todos los productos de carta, una carta aparte de amplia, bien estructurada, con recetas muy extremeñas, con pinceladas modernas, para todos los gustos, sin mas, una carta muy muy bien compensada.


Una vez vista la carta, pedimos unas entradas aparte de pedir recomendación a la señora que nos atendía.Nos pusimos a pedir varias entradas, nos dijo la señora que estaba bien, que no pidiéramos  mas entradas, que lo veía mas que suficiente.Y si algo agradezco es eso, los consejos de quien atiende la mesa, no me gusta quedarme corto pidiendo, pero tampoco me gusta que sobre comida, por eso ya en mesa, te da esa sensación de bienestar seguir los consejos de la señora.Mientras nos sirven las entradas para el centro de la mesa para compartir, nos traen este entrante, una concha de una vieira con un picadillo muy bien aliñado con un mejillón bastante bueno.


Y van llegando las entradas:

-Ensalada de escarola con queso de cabra gratinado.
-Huevos estrellados con boletus y jamón (boletus no tenían, nos lo dijo la señora previamente porque no disponían de ellos).
-Torta de la Serena gratinada al horno, con frutos secos y mermelada de frambuesas.
-Gran parrillada de verduras de la huerta (de nuestra huerta).
-Ensalada de perdiz de tiro.







Las raciones que se sirven son bastantes generosas, algún que otro pequeño fallo en la ejecución y montaje, pero simples pijadas, donde sin mas vamos a lo que vamos, a comer bien, aparte de cantidad se aprecia la calidad, sin duda.
Empiezan a llegar los platos principales, donde esta vez todos nos decantamos por pedir carne...

-Finas láminas de solomillo de retinto con foie a la parrilla, manzana tostada y reducción al Pedro Ximénez.
-Solomillo relleno de jamón ibérico, napado con torta de la serena 
-Entrecot de ternera de retinto con bouquet de verduras a la parrilla y patatas.





He de decir, que la carne estaba exquisita, que hacía mucho que no comía una carne tan bien hecha y que encima estuviera buena,  yo pedí entrecot porque no me gusta la carne con muchas salsas cuando es una carne buena.Por motivos mas que evidentes, no me lo pude acabar, porque la pieza de entrecotte calculo que pesaría cerca de 700 gr, si si, de medio kilo pasaba y por mucho.
No podía dejarlo allí, por lo que le pedí a la señora que si me lo podía envolver para llevármelo, porque apenas empecé a comer, ya estaba para explotar.Una pieza de carne así como el resto de los platos, muy muy abundantes, repito...¡tremendos!.

Y aunque yo no suelo pedir postre, si me gusta probar de los demás, que pidieron esto:

-Tarta de galletas con crema de vainilla.
-Saquito de chocolate blanco relleno de fruta de la pasión y helado.
-Milhojas de hojaldre relleno de helado de dulce de leche con chocolate blanco caliente.




El café lo queríamos tomar en la cafetería, así aprovechábamos y los peques jugaban fuera.Pero el frío no invitaba a ello, así que lo tomamos en mesa una vez pedida la cuenta.
Al salir, pude ver las instalaciones, una verdadera pasada.



La tarde caía y hacía fresquito, como es lo normal en Noviembre y mas en Las Villuercas donde la tarde otoñal, el paisaje no podía reflejarlo mejor.


Unas simpáticas cabras que muchos niños tan solo las podrán ver así de cerca ahí o en el zoo, porque no en todos sitios se pueden ver a estos simpáticos animales.



LLegaba la hora de irse, la tarde caía.Las tardes de otoño no dan para mucho...



Y un olivo, el que imagino ha sido testigo de noches preciosas de verano en tan precioso lugar, para ahora tener sus frutos próximos a recogerlos, para extraer ese aceite de oliva tan rico de la zona, aunque este año dicen los que saben de ello, que no será muy bueno...


Un lugar, al que sin duda hay que volver.Donde tienen que ser las noches de verano del calor extremeño mágicas, donde uno puede encontrar ese lugar perfecto para encontrarse con el ayer y el hoy, en ese corazón de tan preciosa tierra, una tierra de conquistadores, leyendas, montañas, caminos y veredas en las que perderse por la Extremadura mas bonita.Esos rincones de los que yo estoy enamorado, en los que todo te sabe a poco y es que la provincia de Cáceres es así, Extremadura es así y en general...¿Qué lugar de España no es precioso?.
Pues este es uno de ellos, de los que hacen grande con su buen hacer el nombre de Extremadura y el turismo, donde el que se va se irá con ese buen sabor de boca y que sin duda, volverá, volveremos...