Antes de empezar a explicar la receta (muy sencilla), vamos a contar un poco de historia de estas yemas y el por qué se llaman de Santa Teresa.
Muchas teorías, que si de origen Árabe, que si de los monasterios donde las preparaban las monjas durante la vida de Santa Teresa de Jesús porque le encantaban y que poco a poco, se filtró la receta y llegó a las pastelerías de aquella pequeña ciudad y cada cual las hacía a su manera.
Parece ser que esto es leyenda, no se sabe realmente, pero se dice que se hacen desde hace 130 años en una pastelería de Ávila que todavía sigue abierta.
Lo que si se sabe, es que reciben este nombre, porque la ciudad de Ávila es esa especie de convento, donde la presencia de Santa Teresa está muy muy presente y sus calles respiran ese aire teresiano y por eso, se las denominaron así.
INGREDIENTES:
-6 HUEVOS.
-100 GR DE AZÚCAR BLANCA.
-80 GR DE AZÚCAR GLASS.
-1 LIMA.
-1 PUÑADO DE ANACARDOS.
-1 VASO DE AGUA.
Ponemos en un cazo a fuego muy lento, el vaso de agua y el azúcar normal.
Y con el fuego muy bajo, vamos removiendo para que no se nos pegue, con ello conseguiremos el almíbar con esa textura que se conoce como "punto de bola".
Mientras vamos haciendo este almíbar, en otra olla, pongo a cocer las cáscaras de los huevos.Las voy a cocer porque en ellas las vamos a presentar y por eso se cuecen, para limpiarlas de las impurezas y suciedad que puedan tener.
Apartamos las claras de las yemas, una vez que las tenemos batimos un poco las yemas, pero lo que queremos es romperlas no que queden muy líquidas.
Una vez que tenemos el almíbar en ese punto, vamos añadiendo las yemas de huevo y removemos.Aquí se requiere mucha paciencia para poder conseguir esa textura fina de las yemas.
Y seguimos removiendo hasta conseguir este punto, una vez que lo tenemos, lo apartamos del fuego y lo dejamos reposar, para que se enfríe.
Y ahora es cuando le añadimos el toque cítrico al gusto, yo en este caso le puesto lima en vez de limón.
Una vez que la masa se ha enfriado, extendemos donde vayamos a trabajar y le añadimos azuúcar glass para evitar que se nos pegue a la hora de trabajar con esta masa.
Y ahora es cuando le pongo los anacardos, los cuales los tengo triturados.El toque de los frutos secos, le va muy bien a este dulce que va muy bien compensado y a la vez, nos dará esa textura un tanto crujiente.
Y así nos queda la masa, con esta textura, la cual nos permite ir cogiendo trozos e ir moldeándolos del tamaño adecuado.
Y así vamos haciendo las yemas, tantas como nos de la masa de si.Pero con estas cantidades, podemos hacer una yema por cada huevo, mas o menos nos sale así.
Ya con las yemas terminadas, aprovecho las cáscaras de los huevos las cuales habíamos cocido, donde presentaremos estas deliciosas yemas de Santa Teresa, que con pocos pasos nos queda exquisitas.
Y ya tenemos la receta terminada...
ESPERO QUE OS GUSTE, SALUDOS.