viernes, 15 de enero de 2016

EL ENCANTO DE LOS MERCADILLOS.

De vez en cuando me gusta perderme por los mercadillos de cada pueblo o de cada ciudad, donde cada semana esos vendedores montan sus puestos para exponer esos productos que intentarán vender, donde clientes atraidos al día de hoy todavía por esa cultura tan popular en España del "chollo o el regateo" se dan cita.Donde vendedores, a voces tratan de llamar la atención a la clientela y aunque puedes ir con idea de no comprar nada,pronto te verás atraido por esos puestos repletos de una fruta de temporada muy buena, donde ves ese embutido imposible de encontrar hoy en día en esos supermercados o grandes superficies que todos conocemos.
En los mercadillos, encuentras desde unas zapatillas de andar por casa (las comodonas) hasta ese recipiente con su rejilla para hacer ese brasero de picón que ya casi no se ve.Puedes encontrar desde frutos secos hasta ese paquete rojo cilíndrico de café que nos transporta a décadas atrás, hasta el bacalao o el tocino en salazón...




También puedes encontrar ropas de "marca" donde algunos "pijos" van en procesión atraidos a la superficialidad de la ropa, a los bolsos, zapatillas o la bisutería bajo esa categoría como llamo yo, la del "DELMER" (Del Mercadillo).
Pero importándome tres pepinos (nunca mejor dicho) esto, yo en los mercadillos lo que si me atrae son esos puestos con sus frutas, con sus productos de temporada, con esos encurtidos tan variados, con esas verduras frescas e impresionantes que nos ofrecen cada semana esos señores vendedores ambulantes, que a veces tantos kilómetros tienen que hacerse, tanto frío pasan y tan difícil se lo ponen muchas veces, por supuesto que es de reconocer esa labor, así de claro.
Hay quien piensa, que si en los mercadillos se vende barato es por algo, porque puede ser robado, que es porque lo que sobra en grandes almacenes de frutas, que si no tienen permiso de sanidad etc...NO.


Pues si algo me encanta, es ver esto.Frutas y verduras tan nuestras y que parece que estamos en Estambul por lo menos, porque en esos grandes supermercados es imposible comprar unas naranjas que estén buenas, unos tomates que por lo menos sepan a tomates y aquí en los mercadillos si.


 Aprovechando mi paseo, decido que voy a preparar algo con verdura, un arroz muy rico y sano, que para días fríos como dije en el facebook de COCINA TU ALEGRÍA en días fríos apetecen estos platos y no por ello siempre tienen que ser platos, repletos de calorías.
Por lo tanto encuentro grandes productos de temporada y que sin duda, me detengo en ese puesto para hacer la compra para el arroz que voy a preparar.




Hay bastantes puestos, puedes comprar en unos los tomates, en otros las judías verdes, en otros los calabacines, todos se dan la mano, luego puedes tener alguno que sea de tu confianza o no, pero mas o menos, todos se dan la mano.
Donde puedes comprar unas mandarinas de verdad recién cogidas, donde compras unas fresas que saben a fresa y donde sabes que de verdad, te estás dejando tu dinero en productos nuestros, en nuestros vendedores y en muchos casos, productores, que aprovechan un día a la semana para ir a vender sus productos.
Del arroz que he hecho, ya os hablaré.Creo que un paseo por el mercadillo, se merecía una entrada en el blog...



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