martes, 17 de enero de 2017

UN DÍA EN PORTUGAL (parte I).

La frontera portuguesa cuenta con 1200 kms, a lo largo de la raya portuguesa o "hispano-lusa" donde si mal no recuerdo son casi 40 los pasos fronterizos donde podemos cruzar, ir o venir de un país a otro por carreteras, vías de tren y agua, sin contar la infinidad de veredas y caminos utilizadas para las labores que sabemos, el pasar productos de un país a otro...El estraperlo o contrabando!!.
De Portugal podemos hablar mucho y hablaremos, porque a medida que me pongo a escribir me vienen a la mente muchas cosas interesantes, por eso en otra entrada hablaremos mas a fondo...

Siempre es buena ocasión para ir a pasar el día a Portugal, atravesar su frontera hoy ya simbólica donde siempre que paso esta frontera me gusta detenerme y pensar, que hasta no hace muchos años eso de pasar libremente era impensable, donde muchos se dejaron incluso la vida.
Hoy tan solo, una ley de impuestos especiales es la que contempla lo que podemos pasar y la cantidad por persona y día, con unos márgenes bastantes generosos, cuando antes por un trozo de tocino, unos kilos de harina, café, unos cigarros, tripas de embutidos, pastillas de jabón o azúcar, muchos dejaron sus vidas, por tratar, vender, comprar a ese lado de La Raya donde tan pobre era uno como el otro lado por lo menos aquí en Extremadura y en el Alentejo portugués, esa despensa extremeña de cosas sencillas que aquí eran de primera necesidad y escaseaban...


De aquello solo quedan las leyendas tan extendidas, las anécdotas de los que todavía alguno recuerda y algunos pasos fronterizos, Cuarteles o dependencias donde la G.N.R y GUARDIA CIVIL prestaban su servicio, donde ellos de igual forma eran unos mandados del cumplimiento del deber de sus paises, donde el lado humano de los hombres de verde, la Guardia Civil también existió.
Hoy esas instalaciones apenas sobreviven al paso del tiempo, como aquellos hombres y mujeres de los años de necesidad, que noche si y noche también temblaban.







Me atrevería a decir que este es el paso mas importante de la provincia de Cáceres, el de VALENCIA DE ALCÁNTARA-MARVÃO.
Desde aquí entramos al país hermano, donde ni ellos son peores ni nosotros mejores, son muchos los lazos que nos unen desde la cordialidad hasta históricos, el caso, que Portugal tiene ese algo que engancha, tal vez sea esa sensación de que el tiempo se detiene...


El viaje en este caso es a Portalegre, al reclamo de ese mercado que ponen y que tenía ganas de conocer, donde por lo visto según contaban no es solo el paraiso de los "falsos pijos", se venden productos regionales, especias, antiguedades, salazones, plantas...


Y siguiendo los carteles indicadores de la carretera N-246/1 se llega a Portalegre.


Una explanada repleta de coches en su mayoría españoles, te indican de forma evidente que es allí el mercado.
Donde aparcamos y a pocos metros se accede al recinto donde ponen los puestos.



Una vez dentro, pienso que este mercado tuvo que tener su época dorada donde acudían los "pseudopijos" de Cáceres y de Badajoz en busca de esas marcas "falsas" o de dudosa procedencia para salir vencedores del combate del regateo de cocodrilos mal bordados, pantalones de dos lavados o siglas de marcas a granel en sus diferentes formatos, desde zapatillas de deporte al bolso de la rubia madurita que de paso encuentra unas gafas de ocasión.
Yo no vi nada que destacara o fuera diferente del mercadillo de mi ciudad.Vi un mercado pobre donde ya o no se vende tanto o la gente no compra tanto, a fin de cuentas es lo mismo, el caso que unos puestos de ropa si había.







Algún puesto de antiguedades, utensilios varios y de embutidos y quesos, pero muy escasos...











También había algún puesto muy apetitoso para tomar una bifana (bocata en bollo de pan con lomo plancha y mostaza o piri-piri) o el famoso frango grelhado (pollo a la parrilla)...



Y ya una vez visto todo, me quedo con esa sensación de "tanto para esto", donde si años antes interesaba acudir a Portalegre a por camisas de esas con escudos gigantes de colores, de marcas falsas o no pero si a granel o de montones de ropa "arrebujá", donde los aficionados a estas prácticas del vestir de marcas "del mercadillo" eran tan habituales, ya no tienen esa opción al ver un mercado muy escaso de puestos.
LLega la hora de comer, y el lugar elegido es en el centro de Portalegre, pero antes de irnos, un tentador puesto de "balinhas" donde mi peque no puede evitar la tentación de todos los niños...
Y así, echamos la mañana.
Para no extenderme mas, hago esta entrada en dos partes, esta es la I PARTE y la II ya os hablaré del restaurante...


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