martes, 23 de diciembre de 2014

TATAKI DE TERNERA.

Hoy vamos a preparar un rico "TATAKI",  palabra en términos culinarios, ya muy extendida por la fusión de la cocina asiática con la nuestra, es decir, la mediterránea, esa cocina tan impresionante que tenemos y muchas veces no se le da la importancia que merece.
Pues bien, el TATAKI, se puede preparar de mil formas distintas, de muchas cosas, como puede ser un atún (Japón es el mayor consumidor de este impresionante pez que podríamos hablar mucho de él los que somos amantes del mar y del pescado), también se puede hacer de salmón, palometa, presa ibérica o de un lomo de ciervo o jabalí, pero en nuestro caso, vamos a preparar un tataki de un lomo de ternera, que como se como casi crudo, tiene que ser una ternera de mucha calidad, en este caso es de ternera morucha, una variedad de vacas de Salamanca (España).
Sin mas, vamos a ponernos a los fogones y a preparar este exquisito, sencillo y elegante plato.

INGREDIENTES:





 -1 buen trozo de lomo o solomillo de ternera o entrecotte.
- Aceite de oliva virgen extra (en este caso utilizo uno que preparo yo con ajo).
-Queso "grana padano".
-Un manojito de cebollino.
-Un puñaino de pistachos.
-Un par de racimos de grosellas.
-Salsa de soja (la soja suele ser de sabor salado, la de esta marca, es mas dulce).
-Salsas picantes (Jalapeño y Habana) o el que se quiera para acompañar al gusto.

Una vez que tenemos todos los ingredientes, nos ponemos con el siguiente paso:


 Ponemos la carne en la plancha muy caliente, un minuto nada mas por cada lado.La carne se limpia de grasa y de nervios, pero en este caso, la ternera morucha tiene una grasa entreverada o intramuscular que hacen que en la sartén no pongamos casi nada de aceite y esa grasa hará mas jugosa la carne.
Pues eso, este paso se llama sellar la carne por los dos lados ya que he abierto la pieza en dos partes como si fueran entrecotte.
Una vez que tenemos la carne en el punto deseado, que quede bien sellado por fuera, pero que nos quede todo su jugo por dentro, la apartamos.Normalmente, esta carne la meteríamos en agua con hielo para cortar el proceso de cocinado de forma radical, el calor al frío y así evitar que la carne se siga haciendo con su propio calor, pero como el grosor es bastante considerable y como está en su punto sin que tenga sangre, pues no la he puesto con hielo, he trinchado diréctamente y vamos emplatando.



Ya tenemos el plato con la carne bien presentada en su punto justo, como veis, por fuera queda esa lámina bien hecha y por dentro, la carne como tiene que quedar en un Tataki, que es así.
Empezamos a montar el plato como merece.
Ah primero, vamos a "machacar" unos pistachos....


Y a continuación, ponemos las grosellas así a un lado, los pistachos machacados también así que les va bien, aunque podían ir con la vinagreta de soja, y le ponemos el queso por encima (he puesto trozos grandes, porque al que no le guste como a mi, lo pueda quitar).


Cortamos los cebollinos muy muy finos y lo ponemos por encima, el plato cambiará de color y dará un sabor si cabe todavía mas agradable, y por último ya en un vaso, hemos hecho una especie de ligera vinagreta con el aceite de sabor a ajo, unas gotas picantes (no mucho, una carne buena nada de salsas ni nada, la protagonista es la carne) y la salsa de soja para darle ese toque ligero oriental.


Y este es el resultado, como veis muy sencillo y el coste no es tanto, por lo que creo que este plato es muy elegante, muy económico y muy sencillo.
Como detalle curioso, he de decir, que soy de los que la carne me gusta muy muy hecha, pero en este caso, esta carne se puede comer así, está muy buena.



ESPERO QUE OS GUSTE.

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